Hoy presento unos bajorrelieves que “acompañan” a unas esculturas y que pretenden realzarlas y separarlas del entorno circundante. El trabajo tiene su origen en el deseo de una parroquia segoviana de que dos imágenes de madera en su color natural se apreciaran algo más pues el fondo de la pared era algo obscuro. A su vez no podían destacar demasiado, pues toda la pared es un esgrafiado en el que se narra una historia con sus personajes y su hilo argumental. En resumen todo esto no podía ser lo protagonista del templo.
Así queda la escultura, en este caso de María con el niño Jesús, con la incorporación del fondo.
Estos fondos son un bajorrelieve de madera policromada. En el caso de la imagen de la Virgen, el fondo es una estrella o flor de seis lóbulos.